Lagenaria siceraria

CUCURBITACEAE

Nombres comunes: Calabaza del peregrino; bule; guaje; acocote. tecomate; porongo; guaje de cintura; guiro; jícara. En Argentina: mate. En maya: Lek, Chú. 

Forma de vida: Planta rastrera trepadora o postrada de largos tallos que alcanzan hasta los 9 metros de longitud, crece trepado a otros arbustos o plantas por medio de zarcillos. Las hojas son acorazonadas u orbiculares de unos 10-40 cm de diámetro con el borde anguloso o trilobado, de color verde intenso. Flores de color blanco masculinas y femeninas en la misma planta (monoica) de las hembras se desarrollan las calabazas. Los frutos son globosos, en forma de calabazas, pueden ser comprimidos o alargados, con o sin cuello a veces con una cintura que la divide en dos partes, carnosos, verdes al principio y de un color pardo, marrón claro o amarillentos al madurar con una gran cantidad de semillas en su interior. 

Usos: Los frutos son comestibles, las hojas tiernas y los brotes se consumen similar a una verdura. De gran utilidad para fabricar recipientes para llevar agua fresca, platos, cucharas, instrumentos musicales y un sinnumero de artesanías. A las semillas se le atribuye la capacidad para combatir parásitos intestinales, la pulpa de su interior tiene propiedades eméticas y purgantes. las hojas para el dolor de cabeza en forma de compresas, los frutos además sirven para curar problemas estomacales, para aliviar la acidez del estómago y para curar úlceras. 

En Argentina el fruto se utiliza para fabricar el recipiente para el MATE, bebida tradicional en ese país de un gran valor místico y cultural, que se prepara con las hojas de la planta de "yerba mate" Ilex paraguariensis. 

Origen y distribución: Probablemente África. En Perú hay evidencia que ya se cultivaba 10.000 años A. de C.

Sus frutos o calabazas tienen la capacidad de flotar en el agua salada sin perder poder germinativo, de esta forma se propagó a grandes distancias y casi todos los países del mundo.

"Cuando reflexiono en mi propia vida, me doy cuenta qué me has guiado tan cuidadosa y tiernamente que me parece que no pudiste haber atendido a nadie más. Pero cuando veo lo maravillosamente que me has guiado y sigues guiando al mundo, me sorprende que hayas tenido tiempo de atender a alguien como yo". (San Agustín), Oración de Gratitud.